Viviana (I)
Era una tarde de esas en las que estar alegre era mi razón de ser. Normalmente, esos días, llegaba del colegio, dormía después del almuerzo (que muy poco lo hago), y al levantarme realizaba la mejor actividad del mundo: escuchar música. Mi gusto musical siempre ha sido variado pero selectivo. La música es para mí lo equivalente al mar con la arena, a un partido de fútbol con hinchas, o las metáforas sin sentido al mejor estilo (yo diría peor) de las canciones de Arjona: Indispensable. Pero ahí venia una pequeña pelea interna en mi casa: Si escucho música alta tengo problemas porque mi mama puede enfadarse, mis hermanos molestan porque “tú música no se entiende” o “No estamos en Estados Unidos para escuchar canciones en ingles…” y un montón de sermones mas que a mi no me dejaban percibir los sonidos y letras que me hacían feliz. De pronto se me da por coger el Portátil de mi papá, que el había olvidado, y lo mejor fue escuchar música ahí, colocar los audífonos y así no molestar a nadie. Porque nadie me iba a arrebatar mi momento de felicidad inexplicable y fugaz.
Pasaron como 2 horas y sentí la necesidad de revisar mi maletín. Ustedes saben… para ponerse al día con los deberes de mañana…. Entre esas líneas de historia y economía, de Marx y todos esos filósofos había algo particular. Letras en color Rosado. ¿Rosado? –me dije-. Era fácil de notar porque toda mi vida he escrito con Bolígrafo de color Negro y era muy raro encontrar un color distinto de tinta en un cuaderno mío. Esas letras en rosado decían algo: “Te espero a la salida en el árbol de Almendro. VB”. ¿VB? ¿Que es VB? La duda me invadió. Deje de escuchar por un momento el fantástico solo de Guitarra en “Back in Black” de AC/DC para concentrarme en la frase.
Jamás me habían puesto algo así en un cuaderno. Pero lo que mas me sorprendía era que la nota fue escrita ese mismo día porque siempre era puntual y ordenado cuando el “profe” de Historia colocaba una investigación. ¡Dios!. Fue escrita hoy. ¡Y no fui! De la duda e impresión ni me percate de los constantes llamados de mi mama para que le hiciera el favor de recoger su ropa en el patio. Estaba ido. Pensativo. Como cuando te dicen un chiste y no lo entiendes y luego, ahí, analizas pedazo por pedazo a ver por que a los demás les dio risa. Vuelvo a la habitación y no dejo de mirar las líneas de un intrigante rosado que había hecho pasar mi felicidad y mi diversión musical a un segundo plano.
Son las 6 de la tarde y no he hecho la tarea. Ni tengo planes de hacerla. Hoy ni la caída del muro de Berlín o el Holocausto Nazi me intriga. Quiero saber ya si esa persona es quien yo creo que es y como diablos haré para pedirle disculpas mañana por haber incumplido lo que hubiese sido una primera cita. ¿Qué suena mejor? “Oh que pena. Es que no me di cuenta” o “es que ando despistado estos días y ni me percate de la nota”. NO. La pena me invadía. No sabía que decir, y eso es raro en mí. Siempre me he caracterizado en tener respuesta a todo interrogante por muy complejo que fuera. Siempre tenía algo que decir. Algo que comentar. Pero bueno. Pensé que lo mejor era esperar y así fue. Al siguiente día todo fue tan extraño. Me levante 5 minutos antes que mi mama me despertara para ir a clases. Me demore mas de lo normal en el baño, casi ni comí y me cepille los dientes más de lo habitual. Tome mi bus hacia el colegio y eso no había cambiado: Lleno hasta las ventanas.
Pasaron como 2 horas y sentí la necesidad de revisar mi maletín. Ustedes saben… para ponerse al día con los deberes de mañana…. Entre esas líneas de historia y economía, de Marx y todos esos filósofos había algo particular. Letras en color Rosado. ¿Rosado? –me dije-. Era fácil de notar porque toda mi vida he escrito con Bolígrafo de color Negro y era muy raro encontrar un color distinto de tinta en un cuaderno mío. Esas letras en rosado decían algo: “Te espero a la salida en el árbol de Almendro. VB”. ¿VB? ¿Que es VB? La duda me invadió. Deje de escuchar por un momento el fantástico solo de Guitarra en “Back in Black” de AC/DC para concentrarme en la frase.
Jamás me habían puesto algo así en un cuaderno. Pero lo que mas me sorprendía era que la nota fue escrita ese mismo día porque siempre era puntual y ordenado cuando el “profe” de Historia colocaba una investigación. ¡Dios!. Fue escrita hoy. ¡Y no fui! De la duda e impresión ni me percate de los constantes llamados de mi mama para que le hiciera el favor de recoger su ropa en el patio. Estaba ido. Pensativo. Como cuando te dicen un chiste y no lo entiendes y luego, ahí, analizas pedazo por pedazo a ver por que a los demás les dio risa. Vuelvo a la habitación y no dejo de mirar las líneas de un intrigante rosado que había hecho pasar mi felicidad y mi diversión musical a un segundo plano.
Son las 6 de la tarde y no he hecho la tarea. Ni tengo planes de hacerla. Hoy ni la caída del muro de Berlín o el Holocausto Nazi me intriga. Quiero saber ya si esa persona es quien yo creo que es y como diablos haré para pedirle disculpas mañana por haber incumplido lo que hubiese sido una primera cita. ¿Qué suena mejor? “Oh que pena. Es que no me di cuenta” o “es que ando despistado estos días y ni me percate de la nota”. NO. La pena me invadía. No sabía que decir, y eso es raro en mí. Siempre me he caracterizado en tener respuesta a todo interrogante por muy complejo que fuera. Siempre tenía algo que decir. Algo que comentar. Pero bueno. Pensé que lo mejor era esperar y así fue. Al siguiente día todo fue tan extraño. Me levante 5 minutos antes que mi mama me despertara para ir a clases. Me demore mas de lo normal en el baño, casi ni comí y me cepille los dientes más de lo habitual. Tome mi bus hacia el colegio y eso no había cambiado: Lleno hasta las ventanas.
(Continuará)
¿cuàl es la siguiente parte de la historia?
ResponderEliminarporque la intiga me va a matar.
Me gusta!
Cuando quieras la subo jejeje
ResponderEliminarEl 90% es mentira. Una buena mentira! Felicitaciones!!
ResponderEliminarApenas es la primera parte u.u
ResponderEliminarNo es mentira onixcorrea, no puede serlo! esta historia es tan Hiper-Real!!!!
ResponderEliminar¿quien no ha llegado a su casa a escuchar musica?
¿quien no ha encontrado en su cuaderno una nota inesperada?
Que buena historia, es casi como verla en TV, la forma como la describe es tan gráfica!!!
Me encanta, ya me hice seguidor de este blog...
(y lo demás post de política) ehm.... mejor dedicate a esto!!