Caminan rápido, con cara de angustia. Libros y documentos abiertos, sumado a las fotocopias, leyendo mientars desafían el "tráfico" universitario que también aumenta en los días de parciales (Como por arte de magia los que nunca vienen a clase aparecen esos días). También hay espacio para los estudiantes seguros: esos que estuvieron leyendo y repasando durante varias horas cada ecuación, premisa, enunciado, medidas y conceptos para hacer bien la tarea al momento de contestar el examen. Esos caminan igual de rápido, a diferencia que van conversando con el que se encuentren y les narran cuantas horas estuvieron quemandose las pestañas en frente de un computador o a la luz de la lampara en sus casas.
Por supuesto, ni mas faltaba, los profesores. Ellos también tienen derecho a ir corriendo. Con sus caras de "Hoy todos se rajarán", mientras guardan en sus bolsillos sus gafas o el celular y, al mismo tiempo, conversan con sus colegas. Otros profesores son mas relajados: Sencillos, jóvenes, exigentes pero, por el hecho de ser jóvenes, nos entienden más y existe cierto grado de empatía. Larga vida a ellos. Estan los que nunca faltan, los estileros: Quicksilver, Puma, Abercrombie blah blah blah... es una lista muy larga y me da hueva hablar de ellos. Falsos. Además hacen un ENFÁSIS en lo que llevan puesto, como si no fuera suficiente ver los moderados estampados y logos...
En fin, de todo hay en un día de parciales.. Es una mescolanza cultural que se convierte mas bien en una carrera contrareloj a ver quien llega mas rapido al salon de clases. Se me olvida un grupo: los que se sientan en las bancas a esperar a que baje la marea universitaria y prefieren caminar con la vía despejada. Así que mejor empiezo a caminar porque llegaré tarde...