29 de octubre de 2010

Argentina: pesan más los muertos que los vivos

El fallecimiento del líder del Partido Justicialista, ex presidente de Argentina, Secretario general de UNASUR y Primer Caballero, Néstor Kirchner, dejó sorprendido a mas de uno en esta parte del continente, no solo por el impacto repentino al momento de la noticia, sino por las connotaciones políticas que trascenderán en el país más representativo del cono sur tras su desaparición física. Kirchner gobernó Argentina en el momento más difícil y turbio que se haya visto en el siglo XXI: los niveles de pobreza eran realmente grandes, la deuda externa aumentaba y las posibilidades de una calidad de vida estable eran ínfimas para el argentino promedio que observaba impotente como Fernando de la Rúa no tomaba decisiones respectivas. Con Kirchner el panorama cambió: la línea de pobreza bajó de mas de 55% al 23% en 4 años, pagó la deuda externa al Fondo Monetario Internacional y dejó la economía argentina con un crecimiento del 9% anual que ha permanecido estable en el actual gobierno. Por eso muchos lo destacan como el político más importante de la última década en ese país desde que alcanzó la Presidencia de la República desde 2003 hasta 2007 y logro la elección de su esposa, Cristina Fernández de Kirchner, ese mismo año que dejaba la Casa Rosada.

Sin duda la noticia no se ha quedado solo en el velatorio y el dolor por la partida: Kirchner muere en un momento crucial por ser el 2011 un año electoral en donde sonaba fuertemente para ser el candidato del peronismo y obtener así su reelección, sin contar la gran influencia que ejerció y seguirá haciendo durante el mandato de Cristina. Pesan también los hechos que fueron memorables en el pasado para el Justicialismo argentino, que inició con el nombre de Juan Domingo Perón y su esposa María Eva Duarte, mas conocida como Evita Perón, durante varios años al mando del ejecutivo. 


Kirchner ejercía  influencia directa en las decisiones de Cristina Fernández

Varias preguntas inquietan: ¿Cristina Fernández tendrá una gobernabilidad estable en lo que queda de su período? Estamos hablando no solo de la pérdida de su esposo quien fue el que impuso a Cristina Fernández. Fue su excelente imagen y discurso lo que logró que Fernández ocupe ahora mismo el primer cargo de su nación, además de ser un confidente y asesor permanente para la toma de decisiones importantes que, aunque no lo parezca o suene duro, siempre estuvieron presentes. Ese vacío físico e ideológico será muy grande y esta parte del continente estará a la expectativa de lo que pueda ocurrir en el manejo del estado de aquí a las elecciones de 2011. Y lo que todos se preguntan, ¿Habrá sucesor de la Dinastía K para la presidencia?  Pueda que la presidenta Fernández lo haga, por mi parte no me quedan dudas al respecto, pero no es posible que ella acuda a la figura de la reelección inmediata para permanecer en la Casa Rosada hasta el 2015. También existe la teoría que la oposición, encabezada por el alcalde de Buenos Aires, Mauricio Macri, tome una fuerza considerable y que dé la pelea en los comicios. Tocará esperar hasta 2011.

Perón, Evita y ahora Kirchner. El justicialismo tiene en estos momentos a tres grandes del otro lado del mundo, observando lo que ocurre en una nación que ha sufrido pero que también se ha levantado. Son también ejemplo fehaciente que en Argentina pesan más los muertos que los vivos y que son ellos los que son recordados por los que aún respiramos aire y queremos igualdad para todos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario