Rebeldía al máximo: el lema de Pink

  "Decidí que iba a ser yo misma hasta las últimas consecuencias, que mis canciones iban a reflejar las relaciones que he tenido, las cosas por las que he pasado e incluso las cosas de las que me avergüenzo".

No sé que es lo que más me gusta de P!nk. Esta mujer tiene tantas facetas que es imposible hablar de una sola, porque el resto, como en un juego de pistas, necesitan de lo demás para ser entendido.

Siempre me he sentido caracterizado con su música, porque antes  que estuviera de moda (como ahora) hablar sobre fuerza, ánimos y superación en las canciones, P!nk ya lo hacía, y de que manera. Su forma de ser tan rebelde y segura de sí misma te contagiaban y ponían a cantar y pensar en un mundo alrededor de la filosofía de "disfruta la vida. Sé tú mismo". 

La primera vez que supe de ella fue con su segundo álbum, "M!ssundaztood", que fue un éxito total alrededor del mundo con más de 13 millones de copias vendidas y llenó todas las expectiativas luega de su debut discográfico con "Can't take me home" en el año 2000.

Desde ese momento, P!nk quiso revelarse aún más y lanzó "Try this", que no tuvo apoyo ni confianza de nadie en su disquera, pero obtuvo su primer Grammy como solista a "Mejor Intrepretacion Femenina Vocal Rock" por "Trouble".

Siguió "I'm not dead" y su crítica a las chicas de Hollywood , a la vida del high couture y al plástico, actos que para ella son repudiables teniendo tanta juventud a la que hay que decirle las cosas como son. Pero si hubo un álbum que me hiciera feliz de principio a fin ha sido "Funhouse". Es una obra maestra, un canto a la alegría y a la tristeza, caracterizando el tema con el drama y la comedia, característico del teatro o los circos. (Hice un review del álbum en 2010, aquí lo pueden ver)

Por eso hoy, en su cumpleaños, quise recordar la alegría y sarcasmo de "So what?", la burla de "Stupid Girls", lo triste de "Who knew?", el rock de "Just like a Pill", la perfección de "Glitter in the air", el himno a la rebeldía que "Don't let me get me" nos brinda, la tristeza de "Family Portrait", el masoquismo de "Please don't leave me", y la divertida "God is a DJ".

Gracias P!nk!