24 de junio de 2011

El dilema de la Plaza: polémica innecesaria



"Una plaza es un espacio urbano público, amplio y descubierto, en el que se suelen realizar gran variedad de actividades. Las hay de múltiples formas y tamaños, y construidas en todas las épocas, pero no hay ciudad en el mundo que no cuente con una. Por su relevancia y vitalidad dentro de la estructura de una ciudad se las considera como salones urbanos."

Tenemos por costumbre en Barranquilla generar discusiones que no aportan, no terminan en nada y ayudan a la creación de un excesivo despliegue mediático sin sentido: desde un bolardo, una lechuza pateada y hasta si la Guacherna es por la 44 o por la 53. Ahora el turno es para un lugar que hasta hace dos semanas dejó de ser invisible para ser protagonista del drama del año y del cual todos sabemos el final: la Plaza de la Paz Juan Pablo II va porque va.



En el mismo momento en que inició la discusión, tuve clara mi posición a favor del proyecto urbanístico, diseñado por Adolfo Schlegel, y en que la Gobernación del Atlántico surge como el gran protagonista al invertir 5 mil millones de pesos en su adecuación. Pero ahora está la discusión de los ciudadanos ecológicos (que sorpresivamente pasaron de 0 a miles) porque (léase con sarcasmo) los árboles desaparecerán, nuestros niños no tendrán espacio para recrearse y el calor agobiante de olla de presión que hace en Barranquilla terminará derritiéndonos.

Barranquilla tiene que explotar urgentemente esa rídicula burbuja en la cual estamos inmersos y que nos hace el pueblo que somos por la falta de visión de sus habitantes. El diseño de la Plaza de la Paz es muy bueno, es de ciudad. No como la “transformación” del centro de Barranquilla a punta de farolitos y baldosas compradas en Homecenter. 

Eso si, reconozco que el diseño inicial era un poco mezquino con las zonas verdes y que era un poco más de cemento que lo usual, pero gracias a la discusión formada se modificó la idea inicial por esta que es superior:



 

No se de donde viene tanta queja, tanto trino y tanto desacuerdo si lo único que harán es ponerle sendero peatonal a lo que hoy es un monte con tres casetas de expendio de alimentos y bebidas, guarida de indigentes y drogadictos y no acorde con la imagen de ciudad que se ha querido hacer en Barranquilla. Se hizo una audiencia pública de socialización del proyecto y si los que criticaron al inicio hubieran visitado la sala de juntas de la Gobernación del Atlántico el día de la discusión, entonces la historia hoy sería distinta. Pero está mas que claro que en Barranquilla la mejor forma de estorbar es no siendo eficaz, contrario a la popular frase.

Si la preocupación son los árboles, entonces no ha leído el pronunciamiento del DAMAB, entidad vigilante del Medio ambiente en Barranquilla: "de los 128 árboles que hoy existen hay un inventario completo acompañado por el DAMAB en el que se establece que cerca de 30 serán intervenidos positivamente, porque los 14 que serán talados van a ser compensados por adicionales que subirán el número de ejemplares a 230 (...)"

Hoy mi única preocupación es lo que vendrá después de la realización de la obra: ¿quién estará al pendiente del mantenimiento y vigilancia de este proyecto? porque este no puede ser un fracaso más en el haber de los sitios inaugurados con bombos y platillos.

Me queda una duda: durante esta administración del mejor alcalde del país, Alejandro Char, impulsado barbaramente en las encuestas por sus incesables obras que han convertido a Barranquilla una ciudad de cemento, nadie se ha quejado de las excasas zonas verdes y de los parques en mal estado. Pero cuando el gobernador Eduardo Verano decide invertir en una obra que ni siquiera le corresponde, por mucho que Barranquilla haga parte del departamento del Atlántico, entonces el cemento es destructivo. 

Esos son los mismos falsos ecologistas que arrojan basura a las calles y arroyos, talan árboles sin permiso y conducen carros que contaminan el aire en Barranquilla. Ciudad inmoral.

5 comentarios:

  1. ta weno weno! de acuerdo, si a la remodelacion de la plaza de la paz
    JS!

    ResponderEliminar
  2. Afirmas algo muy cierto y preocupante, quien mantendrá la obra una vez inaugurada? Y te comento algo aunque no estoy de acuerdo con la tan mentada socialización por el sitio y no inclusiva lo que mas molesto de salida fue la actitud agresiva y ufana de comparar su proyecto de plaza con plazas rojas, san Pedro y demás

    Una actitud de aquí tienen y disfrutela ustedes que no tienen mundo

    ResponderEliminar
  3. Excelente Jairo. Onix Nedel.

    ResponderEliminar
  4. Hey pero no es sarcasmo decir "el calor agobiante de olla de presión que hace en Barranquilla terminará derritiéndonos".. Pero sí estoy de acuerdo en que esos mismos "ecologistas" no impulsan ningún movimiento para arreglar el caño ese que está por el mercado.. El propio basurero de la ciudad!!! Te lo juro!!! Ese lugar me da tanto asco que tengo ganas de mover a la gente para que haga algo por él.. para que nosotros, los mismos habitantes de la ciudad cuidemos lo que es nuestro. FALTA DE CULTURA, FALTA DE CIVISMO, FALTA DE SENTIDO DE PERTENENCIA! .. Por DIOS BARRANQUILLA!!!!!!

    ResponderEliminar