¿Está Madonna muy vieja para el Pop?

 “Desesperada, Falta de atención, ¡Está vieja! ¿Qué le pasa?”

Esas cuatro exclamaciones son las más comunes que he escuchado a lo largo de este 2012 cuando una noticia de Madonna está en el aire.

Ha sido uno de los años más impactantes de toda su carrera: cantó en el show de mediotiempo del Superbowl, logrando la más alta audiencia registrada en la historia de la televisión de Estados Unidos (más vista que la misma final); ganó su segundo Golden Globe por la canción Masterpiece, banda sonora de su poco positivo debut como directora en la película "W.E."; su doceavo álbum MDNA estableció un récord histórico en iTunes ocupando el #1 en los países alrededor del mundo que cuentan con la plataforma de descargas y fue #1 en ventas durante la primera semana en Estados Unidos y el Reino Unido; su tour MDNA ya es catalogado por Billboard como el más exitoso de un artista solista en la historia de la música, recaudando 450 millones de dólares, y como dato adicional, rompiendo el récord que ella misma estableció en 2008 con su Sticky & Sweet Tour (408 millones de dólares).

Si bien ha sido exitosa, esta era ha sido bastante liberadora y polémica para Madonna: su reciente separación con el director de cine Guy Ritchie, plasmado en varias canciones de su último álbum, la ha hecho volver a recordar esos sentimientos de mujer divorciada en las épocas fallidas con Sean Penn, poco después de la finalización de su Blond Ambition Tour a inicio de los 90's.

Sigue siendo abierta, con más cosas por decir y mucho que mostrar. A pesar de su edad, en lo más alto sigue el mismo ícono femenino influyente en la cultura Pop que siempre ha sido y el cual nunca se ha ido. Entonces, ¿por qué decir que a sus 54 años está falta de atención? ¿Por mostrar un pezón en un concierto? ¿Por poner símbolos nazi en la frente de una de las líderes de ultraderecha más polémicas del mundo? ¿Por "buscarle" pelea a Lady Gaga? 

Si hay algo que ha caracterizado la carrera de Madonna, y es también una de las razones fundamentales de su éxito, ha sido la provocación: lo hizo revolcándose con un vestido de novia en los VMA's cantando Like a Virgin, hablando en contra del aborto en Papa Don't Preach, quemando crucifijos en Like a Prayer y lanzando libros con imágenes sin censura sobre sexo.

Madonna es sinónimo de provocación. Lo hizo antes, lo ha hecho siempre, lo seguirá siendo hasta el final de sus días. Es su modo de ser, está en su ADN. Su visión sexual y política ha sido la misma en sus 30 años de carrera y, mientras esté con vida no dejará de estar en las portadas de los periódicos o revistas de farándula.

 Tal parece ser que el deporte favorito de muchos es atacarla por su edad, porque los años no vienen solos y porque esa actitud de rebelde no le queda bien. "Madonna ya está vieja", dicen, a lo que siempre respondo: "¿Vieja para qué?"

El problema de su edad va más allá de ataques en su contra. Nuestra sociedad no acepta cuando una mujer de 50 y tantos quiere seguir sintiéndose como de 25 porque así lo siente y así lo quiere expresar, pero en cambio sí aplaude (como en la gran mayoría de ejemplos posibles pude recopilar) cuando un hombre de esa misma edad quiere expresar su virilidad y su vigencia.

"¿Vieja para entregar su corona de Reina del Pop?". Eso es más absurdo. Los medios de comunicación han querido, desde inicios del 2000, buscarle sucesora al puesto más indestronable que hay. No hay ninguna duda de que Madonna en sus 3 décadas de carrera artística fue la pionera de lo que hoy conocemos como liberación femenina en la música. Luchó con las garras para abrirse camino y mostrar su pensamiento, a pesar de las críticas y la doble moral de nuestro mundo que censura en público lo que en privado disfruta ver. 

Sí, hay cantantes muy talentosos y llenas de creatividad, pero es injusto calificarlos con el mismo sobrenombre cuando las condiciones son distintas. En ese orden de ideas, todavía sigo esperando un sucesor al trono del Rey del Pop. Y no lo habrá, porque tanto Michael Jackson como Madonna tienen cualidades únicas que los hicieron diferenciar del resto de productos en el mercado. Se distinguieron por saber manejar su talento en etapas realmente duras. Así como ellos, los demás artistas que en la actualidad se encuentran en la esfera del Pop deben luchar por ganar la fama y el reconocimiento bajo su esfuerzo, no por ser “la sombra” del Astro.

Con el paso de los días quedo convencido de que la música de Madonna pasará de generaciones en generaciones, que sus opiniones seguirán en el aire, que sus pasos de baile y esa magia que despliega en el escenario seguirán marcando a millones de personas en el mundo y que, hasta el día de su muerte y para la eternidad, se dará el lujo de ser la artista femenina más importante en la historia de la música.

Y con respecto a la edad solo vienen a mi mente las palabras de Yoko Ono: “Algunas personas son viejas a los 18, otras son jóvenes a los 90. El tiempo es un concepto que el ser humano creó”. Long live The Queen.