La Tigresa que yo conocí

Su imagen para muchos cautiva y enloquece luego de verla en la televisión. Para mí, en cambio, fue una total sorpresa ver como una señora que a simple vista parecía paquidérmica y con problemas de dicción, lograra lo que muchos artistas latinos y de otras regiones tienen en mente al subir un video a YouTube: obtener millones de vistas y, superior a eso, ganar reconocimiento en las redes sociales. Eso para Judith Bustos, más conocida como la Tigresa del Oriente, es cosa fácil.

Luego de su interesante show en el Carnaval de las Artes en Barranquilla tuve acceso a su camerino en el teatro Amira de la Rosa, lleno de luces, espejos y un ambiente de  mucho calor. Estaba ella acorralada entre varios seguidores como un animal en cautiverio, en algo muy parecido a una selva de flashes de cámaras fotográficas y halagos por doquier.

Ella apenas podía respirar. En un pequeño camerino solo con 4 personas después de un show lo más logico es tratar de descansar un poco. Ahí estabamos cerca de 9 personas y percibí en el ambiente algo de euforia colectiva, mezclada con presión (por sacarnos de ahí) y un clima parecido a un sauna.

Alguién a mi lado le hacía preguntas, la miraba a los ojos y no le perdía pista. Era un fan. Tenía un Blackberry que hacía las veces de grabadora y le pedía un saludo para el programa de radio que lideraba en una emisora capitalina. "Saludos a todos, los quiero mucho" y terminó con el tradicional rugido que hizo vibrar de la alegría a mas de 500 personas hacía unos minutos atrás en el recinto.

Nos miró. Se levantó de su silla, pasó un pequeño trapo por su cara y me convidó a tomarme una foto con ella. Por mi mente pasó la primera expresión que hice al ver un video en YouTube de ella y al tenerla al lado me dió mucha risa (e intriga a la vez) ver como un personaje natural  de las "selvas del Perú" (como se autodenomina) pudiera cautivar tanta prensa y tantas fotos de diarios y revistas en Latinoamérica. 

Al salir de esa habitación me di cuenta que la Tigresa del Oriente es algo muy distinto fuera del escenario, detrás de las pantallas de los computadores alrededor del mundo y las miradas de sus cientos de fanáticos que ven en ella un claro mensaje de optimismo para alcanzar sus metas.